
Con Maracaibo se ensañaron. Le provocaron todos los males posibles a la primera ciudad grande de Venezuela, más antigua que Caracas, y ahí está, ahí sigue, avanzando contra las dificultades, recuperándose gracias al esfuerzo de su gente, preparándose para sus primeros 500 años. Ayudada por La Chinita, la virgen de la Chiquinquirá, patrona del Zulia, que hoy 18 de noviembre celebra su fiesta. Imposible no escuchar gaita este día.
Dicen que en el Zulia nadie se muere de hambre, nunca le faltará plátano y queso. Es verdad, aunque también lo es el hecho de que no todos pueden pagarlos. De esa vasta región sale casi todo lo que comemos en Venezuela: carne, leche, queso, plátanos, uvas, caña de azúcar, coco, etc. De su geografía proviene uno de los más prestigiosos cacaos criollos, el llamado Sur del Lago, también el Guasare, el Porcelana. La carne de Santa Bárbara no tiene comparación. Los tequeños, las arepas, los bollos pelones y hasta las hallacas se hacen con plátanos, incluso el pan de jamón.
La Alcaldía de Maracaibo junto con empresarios del sector gastronómico organizó #maracaibosaboraferia, un encuentro feliz para redescubrir el potencial alimentario de la región, sus posibilidades de suministro y, más que nada, la generosidad y solidaridad de aquellos que trabajan duro para darnos de comer.
Lee más en TalCual