Chrome y Firefox registraron el robo de información de más de cuatro millones de usuarios a través de 50 empresas, según informó The Washington Post. La investigación titulada DataSpii, dirigida por Sam Jadali, experto en el tema, descubrió que un sitio web llamado Nacho Analytics —que se anunciaba como analista de marketing— comercializaba con los URLs de los usuarios por 49 dólares a través de las extensiones de ambos navegadores. El URL contenía información personal como nombre, coordenadas GPS, información personal e historial de búsqueda que los usuarios que eran proporcionados justo en el momento del registro de acceso de la extensión. De inmediato, las ocho extensiones acusadas de vender esta información fueron canceladas por Google y Firefox y, anunciaron una mayor seguridad para los usuarios.
El problema de robo y fraude de datos producto de ciberataques se convirtió en la segunda preocupación y riesgo global para 2019, de acuerdo con el Foro Económico Mundial (WEF). El organismo informó que si un corporativo no responde de manera inmediata o no cuenta con un sistema de seguridad eficiente para responder al ataque, el costo de recuperación puede ser de aproximadamente 1.2 millones de dólares. Además, alertó que los cibercriminales adoptan métodos cada vez más originales, inusuales y sigilosos para extraer información, “el delito cibernético representa grandes sumas para los delincuentes y, desafortunadamente, eso equivale a pérdidas significativas para la organización”, comentó Francisco García, Director de IBM Security en México.
Ejemplo de ello es lo sucedido en 2013, año en el que Yahoo vivió el que sería uno de los peores ataques cibernéticos jamás registrados. La compañía informó a Wall Street que fue víctima de un asalto informático les robaron datos de más de 1,000 millones de usuarios en todo el mundo. Un año después, esta cifra aumentó en 500 millones de cuentas. Especialistas y empleados de la empresa acusaron a su directora ejecutiva, Marissa Mayer, de anteponer la captación de tráfico de usuarios en el sitio web a la propia seguridad de las personas. Cinco años después, la empresa seguía sin tener la capacidad de detener los hackeos, ya que sufrió otro ataque. En esta ocasión afectó exclusivamente a usuarios de Reino Unido. En consecuencia, la Oficina del Comisionado de Información de dicho país multó a la empresa con 283,400 euros.
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