Acción Democrática (AD), Un Nuevo Tiempo (UNT), Primero Justicia (PJ) y Movimiento por Venezuela (MPV) plantearon una reforma al Estatuto que Rige la Transición a la Democracia, que sacaría a Juan Guaidó de la presidencia interina y mantendría la AN “únicamente” para defender los activos de Venezuela en el extranjero. ¿Zamuros cuidando carne? Eso pareciera…

La propuesta consiguió 72 votos en primera discusión, contra tan solo 23 a favor de mantener el interinato. “No puede ser que una estrategia cada vez más debilitada… nosotros también pretendamos perpetuarla”, reclamó Alfonso Marquina, de Primero Justicia. Y yo me pregunto, ¿es que acaso el único débil es Juan Guaidó? ¿Es que ellos acaso son fuertes? ¡A mí que me expliquen cómo es eso! Guaidó es un hombre que asumió con valentía la tarea que le fue encomendada. Está en Venezuela, no como la mayoría de quienes hoy votan en su contra. Ha expuesto su vida, su seguridad, la de su mujer y sus pequeñas niñas. ¡Qué fácil es defenestrarlo desde afuera! El cordero pascual… siempre lo temí y ahora parece más real que nunca.

El régimen venezolano, a pesar de las frases cínicas de Jorge Rodríguez en una entrevista reciente en “A pulso”, se sentó a negociar con el interinato que hoy, sus propios compañeros, le ponen en bandeja de plata. Como Salomé, están entregando la cabeza de este Juan del siglo XXI. Más no a cambio de un baile, sino de la posibilidad -no sabemos qué dirán los países que apoyan al interinato- de poder manejar los recursos. ¡Qué desgracia que en Venezuela todo, absolutamente todo, termina reducido a intereses crematísticos!

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