Opinión | Guaidó con cadenas, por Francisco Suniaga

“Es evidente que algo ha venido fallando, que hemos sido incapaces de trasladar de manera coordinada al plano colectivo las capacidades individuales con las que contamos. Ojalá este descenso de Juan Guaidó a nuestro cementerio de héroes rotos ayude a ser más serenos, reflexivos y, cuando haga falta, taimados a quienes aspiran dirigir el combate a la dictadura”.

El fin de semana, mientras organizaba el material para escribir mi nota sobre Juan Guaidó, hasta ese momento candidato en las eventuales primarias opositoras, las redes sociales comenzaron a referir acciones en un tiempo real que señalaban un supuesto asilo en la Embajada de Francia. Versión negada poco después por los funcionarios diplomáticos galos.

Seguir el derrotero de Guaidó a partir de esa primera información incierta no fue difícil. En las redes apareció de nuevo una noticia: Se fue a Colombia, atravesó la frontera a pie por uno de los pasos habilitados. Pero esta vez, en minutos, las imágenes estaban en las televisoras de España y Alemania. Por si no bastara, Diosdado Cabello lo ratificó diciendo que “el cobarde” Guaidó había huido al vecino país. Información que de inmediato se vinculó a un presunto intento de asistir a la Cumbre de Gustavo Petro. La última noticia fue un comunicado de la Cancillería de Colombia reconociendo que lo había expulsado “por encontrarse en Bogotá de manera irregular”. Los últimos registros aseguran que viajó con dirección a Miami.

Lee más en Francisco Suniaga

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s