Opinión | Pecados y pescados en Semana Santa, por Miro Popić

Pecados y pescados en Semana Santa

No soy experto en cuestiones religiosas donde predomina la abstinencia y el ayuno. Lo mío es la alimentación, sus causas y consecuencias. Por eso requiero ayuda. Por favor, necesito que alguien me explique en qué parte de los textos sagrados aparece la ordenanza que nos manda a comer pescado en estos días santos. Hay prohibición de consumir carne y toda una historia en torno a eso, es verdad, pero no he encontrado ni una línea donde me digan que, en su reemplazo, debo ingerir proteína que venga de las espinas y las escamas.

Desde niño mi dieta estos días estuvo marcada por un nombre: bacalao. Era lo que mi padre cocinaba y todos teníamos que comer, nos gustara o no. Obviamente, no nos gustaba, no porque él lo preparara mal, no, sino porque ya veníamos sometidos a la tortura diaria del aceite de hígado de bacalao que mi madre nos daba entre cucharadas y amenazas. Eso sí era terrible, no la correa, sino el maldito menjunje que sabía a diablos, más todavía porque era un producto artesanal sin aditivos ni edulcorantes para mitigar todo lo desagradable que pueda encerrar el hígado de un pez monstruoso en nuestra imaginación. Aún no se inventaba la emulsión de Scott que le puso sabor a fresa al suplicio maternal en pro de nuestra salud.

Lee más en TalCual

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s