
“No intente capturar a ningún sujeto. Si tiene información sobre el paradero de estos fugitivos, contacte inmediatamente a su oficina local del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) a la línea nacional directa al 1-866-DHS-2-ICE lo más pronto posible”, advierte el portal de este servicio debajo de la foto de Tareck El Aissami, donde está entre los más buscados.
Imagen que contrasta y mucho con la que aparece en el portal árabe www.manhom.com, un directorio de personalidades árabes, como se definen, y donde El Aissami es definido como “un político y hombre de negocios venezolanos”.
Pero bajo ninguna de sus múltiples facetas, lo que menos imaginaba cualquiera es que uno de los hombres más poderosos y temidos del país no tuviera el coraje de dar la cara para anunciar su renuncia en vivo y a cámara, luego de la desaparición de 3 mil millones de dólares de las arcas de PDVSA.
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