
ALONSO MOLEIRO | 24 ENERO 2023
Impedido como está de hacer política dentro del país, Leopoldo López emplea parte importante de su tiempo en tejer alianzas globales y buscar compañeros de causa por todo el mundo. Eso le ha permitido, según afirma, encontrar un parámetro comparativo, identificar fallas y tener una visión mucho más amplia de las exigencias planteadas en el globo en el marco de la eterna pugna entre la libertad y las tiranías.
Junto al ruso Garry Kasparov y la iraní Masih Alinejad, López organizó, en noviembre pasado, en Vilnius, Lituania, el World Liberty Congress, la primera conferencia paraguas de todos los movimientos disidentes antidictatoriales del mundo. Concurrieron activistas de Bielorrusia, Irán, Zambia, Hong Kong, Sudán del Sur, Burundi, Cuba, Nicaragua y Rusia. La próxima cita será en el primer trimestre de este año en Lusaka, capital de Zambia.
Cruzando el desierto en el frente interno, disuelto ya el gobierno interino, con la organización de las elecciones primarias en veremos, López aprovecha la circunstancia para ajustar cuentas con sus críticos, justificando sus decisiones y reivindicando lo que se ha logrado. De acuerdo a su criterio, ningún esfuerzo para trascender la hegemonía chavista ha colocado las cosas más cerca del cambio político que en esta ocasión. Todas las críticas que han gravitado sobre su persona fueron colocadas en esta conversación para ser respondidas.
Lee más en La Gran Aldea