
Caracas. La fiscal argentina Cecilia Incardona no sólo imputó a toda la tripulación del avión Emtrasur detenido en el aeropuerto de Ezeiza, sino que solicitó que se profundice la investigación sobre el piloto iraní Gholamreza Ghasemi y su posible vinculación con «el terrorismo internacional».
Y el asunto se complica cada día, porque ahora están analizando si el copiloto del Boeing 747 iraní, Mohammad Khosraviragh, en verdad podría ser “Mohammad Khosrviragh” un activo colaborador de la inteligencia iraní”, según las investigaciones que están en curso tanto en Argentina como en el FBI, quien alteró las últimas letras de su apellido para burlar a las autoridades.
De acuerdo con la denuncia de varios diputados de la oposición argentina, “Mohammad Khosrviragh trabajó varios años y en forma muy cercana al General Qassem Soleimani quien fue el jefe de la fuerza de elite Quds y arquitecto de la creciente influencia militar de Irán en Medio Oriente y las acciones de esta fuerza a nivel global”.
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