
Por Elizabeth Fuentes en El Cooperante
Caracas.- Justo cuando el alcalde del Municipio Sucre resucita en un acto oficial en El Poliedro para «denunciar» a gritos ante Nicolás Maduro que «Cuando una persona humilde va a un hospital público le piden un kit de operaciones que es una grosería presidente!», el bendito azar revela que en República Dominicana acaban de descubrir que el hijo de la ex Ministra de Salud, Eugenia Sader – quien se raspó 663,6 millones de dólares destinados a hospitales nunca construidos- posee en ese país varias empresas millonarias, dos de las cuales que contratan con el gobierno dominicano tienen domicilio ficticio.
Señalado en actos de corrupción en la edificación y equipamiento de hospitales en Venezuela, el hijo de Sader ha registrado varias empresas en ese país y «dos de ellas están habilitadas para contratar con el Estado», publica la prensa dominicana. Cabe recordar que el hijo de la almiranta Sader era quien se encargaba de «equipar» los hospitales venezolanos mientras su mamá, hoy prófuga y disfrutando del dinero mal habido, fungía de Ministra de Salud.
Pero, según Rangel Avalos y Maduro, la carraplana en que se encuentran los hospitales en todo el país es producto de unas «mafias» que se encargan de pedir guantes, tapabocas, gorros, medicinas y hasta el bisturí a los pacientes. Y en un gesto de adulación extrema, Rangel Avalos se dirige a Maduro con una pregunta insólita: «Yo le digo, ¿Qué hacen los hospitales con lo que usted le manda Presidente?», dando por hecho que ese dinero es de Maduro, quien lo envía a los hospitales por pura bondad, pasando por encima del Ministro de Salud, Carlos Alvarado, otro más de los 8 ministros que han desfilado durante la administración actual ninguno de los cuales ha logrado acabar con la mafia roba-insumos.
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