
Elizabeth Fuentes en La Gran Aldea
Entrevistar al Gabo formaba parte del “bucket list” de cualquier periodista que aspiraba a ascender al Olimpo profesional cuando había periódicos de papel. Una vez por azar y la otra por empeño, haber logrado hablar con Gabriel García Márquez dos veces -y una tercera cuando evitó que yo muriera asfixiada por la multitud que quería acercarse a Fidel Castro-, no hizo otra cosa que mantener su mito vivito y coleando. “Me imagino mi funeral y tengo la inmensa fortuna de que no estaré en él”.
Lee más en La Gran Aldea