
Caracas.-La necesidad de contar el país ha sido el denominador común en el trabajo cinematográfico de Carlos Oteyza, un historiador que transpira su formación académica en cada toma, en cada texto, en cada tema que decide abordar para narrarlo luego al espectador como si le hubiese sido fácil concentrar en menos de dos horas cinco o tres años de investigación.
Sin olvidar que es cine lo que hace, Oteyza se ha dedicado a hurgar en el país que fuimos conmoviendo al espectador cuando lo enfrenta a su propia historia: desde «Miami Nuestro» en 1971, que retrató la bonanza petrolera y su impacto en el consumo, hasta su trabajo más reciente, «Rómulo Resiste», que recibió el premio otorgado por el Círculo de Críticos Cinematográficos al Mejor Documental. Entre ambos, Oteyza también ha realizado «Tiempos de Dictadura, Tiempos de Marcos Pérez Jiménez«, «CAP 2 Intentos», y «El Pueblo soy yo, Venezuela en Populismo», una suerte de saga sobre nuestro reciente pasado político que no deja ileso el ánimo de cualquier venezolano que lo haya vivido.
Pero en «Rómulo Resiste», por primera vez Oteyza hace uso de la narración autobiográfica, mediante un excelente trabajo de animación, para explicar quién fue Rómulo Betancourt y lo que significó en nuestra historia contemporánea.
Lee más en El Cooperante