
Por Maria Abi-Habib y Bryan Avelar
El domingo El Salvador declaró un estado de emergencia luego de que las pandillas participaran en una matanza el sábado, en la que dispararon indiscriminadamente a vendedores callejeros, pasajeros de transporte público y clientes del mercado. Fue el día más sangriento del que hay registro en el país desde el final de la guerra civil hace 30 años.
El Times Una selección semanal de historias en español que no encontrarás en ningún otro sitio, con eñes y acentos. Get it sent to your inbox.
La Asamblea Legislativa de El Salvador aprobó muy temprano el domingo un régimen de excepción de 30 días, que suspende algunas de las libertades civiles que garantiza la Constitución, flexibiliza las condiciones para los arrestos, restringe las reuniones y permite al gobierno interceptar las comunicaciones de los ciudadanos.
El ejército también empezó a restringir quién podía entrar y salir de los barrios que controla la pandilla MS-13.
Lee más en The New York Times