
El presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó que «no tenía otra opción» que atacar Ucrania. En Moscú, los que intentan reunirse para expresar su oposición a la guerra son detenidos por decenas. Algunas instituciones públicas prohíben que sus empleados hablen en público o corren el riesgo de ser acusados de traición, según informa la corresponsal de AFP, Andrea Palasciano. Invitado: Andrea Palasciano / Corresponsal de la Agencia France-Presse en Rusia
Escucha aquí la entrevista de César Miguel Rondón