Este miércoles se reveló que el colombiano Alex Saab fue informante de la Administración de Control de Drogas estadounidense (DEA, por sus siglas en inglés), y que brindó información sobre los sobornos que pagó a funcionarios venezolanos. El periodista de The Associated Press (AP), Joshua Goodman, describió la audiencia en tribunales como acalorada, porque los abogados de Saab argumentaron que su familia podría sufrir daños físicos por parte del régimen de Nicolás si se conocieran sus relaciones con Estados Unidos: “Básicamente, están bajo el control del gobierno”, argumentó el abogado Neil Schuster. El juez dijo que no dudaba de las represalias, pero que el derecho a acceder a los procedimientos penales supera la preocupación sobre la seguridad de la familia de Saab. El juez fijó para el próximo 11 de octubre la fecha de inicio del juicio por lavado de dinero, la causa por la que fue extraditado desde Cabo Verde.

Dos versiones de Saab

Los datos sobre cómo el colombiano negoció un acuerdo con EEUU se conocieron por los testimonios divulgados en el juicio contra el profesor Bruce Bagley, quien fungió como intermediario de los pagos de Alex Saab a sus abogados estadounidenses. Otro abogado que no estuvo en el juicio, David Rivkin (de la firma Baker & Hostetler LLP), afirmó en un comunicado que Saab cooperó con EEUU con el único propósito de limpiar su nombre, y que las reuniones se llevaron a cabo con el “pleno conocimiento y apoyo” del régimen de Nicolás. Esa es su versión. Sin embargo, la Fiscalía de EEUU ya había advertido que la firma Baker & Hostetler podría no estar representando a Saab, sino al régimen de Nicolás, para obtener información sensible de este juicio. En todo caso, los documentos revelados hoy describen la cooperación de Saab más extensa y significativa de lo que se creía, pues data de agosto de 2016, mucho antes de ser contratado por la DEA en 2018. Aquí puedes leer la bitácora de las interacciones de Saab con fuerzas de seguridad estadounidenses.

Todo por Saab

Lee más aquí