
Por Elda Cantú
Facebook está en problemas.
La plataforma que en los últimos 15 años se convirtió en el sustituto digital de nuestro calendario de cumpleaños, agenda de contactos y álbum de fotos ahora enfrenta una montaña de papeles incriminatorios.
A principios de octubre, Frances Haugen, una exempleada convertida en denunciante, acudió a la televisión para divulgar información acerca de cómo Facebook escondió los resultados de una investigación sobre los efectos nocivos de Instagram en la salud mental de los adolescentes; además la red social ignoró información interna que detallaba el modo en que los mensajes de odio servían para mantener enganchados a sus usuarios.
Haugen, quien filtró documentos internos de la compañía al Wall Street Journal, luego testificó ante el Congreso estadounidense y ha emprendido una gira para declarar ante las autoridades europeas sobre el mismo tema.
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