
En el punto álgido de la pandemia, era fácil preocuparse de que algún desconocido te contagiara el virus. Sin embargo, un estudio reciente sobre lo que sucedió tras las fiestas de cumpleaños de algunas personas sugiere que la gente en la que confiamos también fue una fuente común de propagación viral.El Times Una selección semanal de historias en español que no encontrarás en ningún otro sitio, con eñes y acentos. Get it.
Para los investigadores, las reuniones privadas han sido más difíciles de medir que los eventos públicos multitudinarios; después de todo, son privadas. Y durante meses ha habido un debate intenso entre los investigadores de salud pública sobre cuánto influyeron esas celebraciones en la manera en que el coronavirus se propagó de una persona a otra.
No obstante, los investigadores de la Universidad de Harvard, la Corporación RAND y Castlight Health usaron un método creativo para indagar sobre el tema: por medio de datos de reclamos de seguros de salud, observaron las tasas de COVID-19 de las familias en las dos semanas posteriores al cumpleaños de algún integrante. En general, su artículo, publicado en JAMA Internal Medicine, descubrió que los cumpleaños familiares aumentaron el riesgo de contagio de coronavirus en casi una tercera parte en países donde el virus se había extendido.
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