
Por Shira Ovide
Pido disculpas por parecer un viejo gruñón. Pero voy a encarnar el papel de Andy Rooney y me quejaré de los aparatos y la tecnología que —por muy buenas intenciones que tengan— parecen olvidarse del ciudadano promedio.
Esta soy yo, la gruñona, que pregunta: ¿para quién está hecha la tecnología? La tecnología ya no solo es para nerds, pero las empresas a menudo actúan como si lo fuera.
Hace unas semanas, Amazon y Apple se enzarzaron en una disputa por los archivos de audio “sin pérdidas”. Yo tampoco sabía lo que eran. Son canciones digitales de alta calidad que la mayoría de la gente no puede distinguir de las versiones normales. Del mismo modo, las nuevas funciones del software de los celulares parecen inteligentes, pero me pregunto cuántas personas las aprovecharán y adaptarán las notificaciones de iMessage para su jefe. Una de las novedades de Apple es para las aproximadamente 18 personas que quieren usar el mismo teclado para controlar un iPad y una Mac al mismo tiempo.
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