
Por Anna Schaverien
La hora feliz y el viernes casual, las rosquillas con el equipo y las excursiones para ir por café quedaron en el olvido el año pasado cuando la realidad del trabajo a distancia ha ido acabando con las tradiciones de la oficina.
Los abogados van de la cama a la corte en un paso. Los ejecutivos se limitaron a ponerse una camisa buena. Los pantalones deportivos estuvieron a la orden del día.
Pero Citigroup, uno de los principales bancos del mundo, intenta instaurar una nueva tradición para el final de la semana: los viernes sin Zoom.
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