Por Naky Soto Parra en Cinco8

• Este miércoles la noticia principal en Venezuela fue la persecución y el hostigamiento contra su director y fundador, Roberto Patiño. Funcionarios de la Policía Nacional Contra la Corrupción allanaron la antigua sede de las organizaciones y la casa de los padres de Patiño. También la Superintendencia de las Instituciones del Sector Bancario (Sudeban) congeló las cuentas bancarias de las organizaciones, lo cual compromete las operaciones de los comedores y, en consecuencia, pone en riesgo la atención diaria a más de 25.000 niños y otras personas en inseguridad alimentaria. Resulta que en esos espacios comunitarios también convergen el valor del empleo, los emprendimientos y diversos proyectos educativos que logran un impacto importante en esta versión de país. En televisión y sin mencionar a Roberto Patiño, durante su transmisión, Maduro explicó esta persecución, aseguró que Estados Unidos promueve un plan para infiltrar y perturbar el trabajo de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción: “Descubrimos un plan para infiltrar los CLAP, comprarlos con dinero sucio de los EEUU con unas tarjeticas (…) Van a tratar de perturbar, infiltrar, comprar y dañar a los CLAP”, dijo. Con esta nueva arbitrariedad explicada con una idea absurda, el régimen de Nicolás puso en riesgo la única comida diaria de muchos niños venezolanos.

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