
Por Julie Bosman, Sarah Mervosh y Marc Santora
CHICAGO — Cuando el coronavirus comenzó a arrasar por todo el mundo esta primavera, la gente desde Seattle hasta Roma y Londres canceló bodas y vacaciones, suspendió las visitas a los abuelos y se confinó en sus casas durante lo que se creyó sería un periodo breve pero esencial de aislamiento.EL TIMES: Una selección semanal de historias en español que no encontrarás en ningún otro sitio, con eñes y acentos.Sign Up
Sin embargo, el virus no se extinguió con el verano. Y con el otoño ha llegado otra ola peligrosa y descontrolada de infecciones que, en algunas zonas del mundo, ha sido la peor parte de la pandemia hasta ahora.VOTE AQUÍÚnete a nuestra conversación en vivo, el 20 de octubre, con Jorge Ramos y otros expertos sobre el papel crucial del voto latino en las elecciones de Estados Unidos.
Estados Unidos superó los 8 millones de casos conocidos la semana pasada y reportó más de 70.000 infecciones nuevas el viernes, la mayor cifra en un solo día desde julio. Dieciocho estados añadieron más contagios nuevos de coronavirus durante el lapso de siete días que concluyó el viernes que en ninguna otra semana de la pandemia.
En Europa, los casos van en aumento y las hospitalizaciones están al alza. El Reino Unido está imponiendo restricciones nuevas y Francia ha declarado ciudades en “alerta máxima”, por lo que ha ordenado cerrar bares, gimnasios y centros deportivos en varias de ellas.
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