
Por
Tal vez tu hermana mayor acaba de tener un bebé y quieres llevarle un platillo casero. O te encantaría intercambiar un poco de masa fermentada por el famoso estofado de carne de tu vecino. O quizá horneaste un pastel de cumpleaños para tu vecino inmunocomprometido.
Cocinar, hornear y compartir lo que preparaste es una de las pocas maneras en que podemos conectarnos de manera tangible en este momento. ¿Pero de verdad es seguro?
“La respuesta en general es ‘sí’”, dijo Elizabeth A. Bihn, profesora del Departamento de Ciencia Alimentaria en la Universidad Cornell.
El riesgo de transmitir o contraer el coronavirus por el acto de compartir comida o por el mismo empaque de los alimentos es muy bajo, pero aun así debes tomar precauciones. Y el virus no debería ser tu única preocupación.
Lee más en The New York Times