Contexto
– Los negociadores de Nicolás Maduro estaban avisados de las nuevas sanciones que impondría Donald Trump.
– Los negociadores de Maduro sabían desde el viernes que la mitad de los delegados de Juan Guaidó no regresaban a Caracas.
– Sabían que iban a Washington y que de Washington regresarían a Barbados sin pasar por Caracas. Iban a consultas, amplias e internacionales.
– Porque el juego estaba trancado. Y trancado en ese punto de honor: Elecciones con Maduro fuera del poder.
– Los delegados de Guaidó le advirtieron a los de Maduro desde el principio de las negociaciones que el tiempo no es infinito.
– El mismo gobierno de Noruega le dio la razón a Guaidó cuando determinó que la mesa era permanente y expedita.
– La comunidad internacional advierte que si la crisis se extiende el éxodo de venezolanos va a desestabilizar toda la región.
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