Por Víctor Amaya | @victoramaya
Desde Washington, donde ya ha tenido reuniones con autoridades norteamericanas y ha conversado con agencias de inteligencia para entregar material sensible sobre grupos criminales operando en Venezuela, Iván Simonovis relata a TalCual brinda nuevos detalles de cómo planificó desde hace tres años las alternativas para evadirse y cómo ejecutó su escape, de qué contiene la data que entregará a Estados Unidos y de cómo respira, ahora sí, en libertad
Iván Simonovis se fugó de su casa, donde cumplía arresto domiciliario, el 16 de mayo de 2019. Lo hizo apenas dos semanas después de que las riendas del Sebin, organismo encargado de su custodia, volviera a manos de Gustavo González López, un funcionario sancionado por Estados Unidos por violación de derechos humanos.
El comisario salió por la parte trasera de su vivienda, luego de desarmar la reja de una ventana, descender por una pared de 25 metros de altura, retirarse el grillete electrónico que registraba sus movimientos y organizar una huida que incluyó varios vehículos, casas de refugio y una accidentada travesía en bote hasta una isla del Caribe desde donde pudo volar hacia Estados Unidos. Una historia que abarcó varias semanas.
–Ha contado su fuga a la agencia AP, ¿le quedó algún detalle por dar?
-Más de lo que le conté a ellos, yo creo que incluso les di demás, no puedo dar, porque hay mucha gente involucrada en esto. Fue una operación en la que participaron más de 30 personas. Entonces, pongo en riesgo inclusive a funcionarios activos de la policía y de la Fuerza Armada Nacional (FAN). Ahora, para mí lo que queda evidente de mi salida de Venezuela y cómo salí es que el régimen tiene de todo menos el control total como dicen o pretenden hacer ver. O sea, Maduro no tiene el control ni de la FAN, ni de la policía. Y se evidencia puesto que, para yo salir, recibí el apoyo de gente activa; aparte de la negligencia, porque a (Gustavo) Gónzalez López lo ponen del director del Sebin precisamente para evitar que hubiesen más fugas y me redoblaron el número de los funcionarios. Pero bueno, él es un incapaz y varios de los que lo rodean son absolutamente iguales. No los funcionarios subalternos, porque ellos cumplen órdenes, pero sí la gerencia del Sebin. Te puedo asegurar que son bastante incompetentes.
-Si Nicolás Maduro tuviera el control que usted dice que no tiene, ¿hubiesen podido frustrar la fuga?
-Claro. Si ellos hubiesen hecho su trabajo bien, yo nunca hubiera podido desarmar la ventana de atrás de mi casa. Ellos colocaron un número determinado de funcionarios solamente frente a mi casa. Y redoblaban y redoblaban y tomaban fotos. Además de eso, tenía el grillete (electrónico). Pero ni el grillete, ni los funcionarios, ni nada de eso pudieron detener que yo saliera. Con el grillete inclusive yo hice mis pruebas. Yo hacía tanteos, me movía de un sitio a otro de la casa y sabía si fuera del área donde debía estar el grillete vibraba y a ellos, entiendo yo, se les prendía una alarma, una cosa. Entonces, había sitios por donde los cuales yo estuve en toda mi casa y no pasaba nada. Inclusive, desde la parte de atrás de la casa salía, me iba a otro sitio y veía que no pasaba nada. Entonces, yo decía: “Bueno, el grillete es malo”. No sé qué tecnología sería eso. Y estos tipos no se les ocurrió nunca, ni siquiera a sabiendas que yo era una persona entrenada, tener una verificación de las rejas y de todo el entorno de la casa, porque fue por detrás (que escapé).
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