Álvaro Benavides La Grecca*
Ni el más certero visionario de los fundadores del Caracas Press Club pudo imaginar que 30 años después el estado del libre ejercicio del periodismo en Venezuela exhibiría el rostro desolador que lo define en estos tiempos hegemónicos.
En algunas naciones más desarrolladas existían entonces activos y muy bien reputados clubes de prensa. El espíritu emprendedor de Liana Pérez motorizó la idea de establecer aquí una organización con propósitos y procedimientos similares.
En julio de 1988 creamos el Caracas Press Club para, entre otras cosas, “Promover activamente, y emprender las acciones que para ello se estimen necesarias para la plena defensa de la libertad de expresión en los términos en que dicha libertad está reconocida y defendida por la Constitución venezolana…”
El Club se propuso ampliar el ámbito de sus actividades hacia el espectro más ancho de la comunicación como factor fundamental para el fortalecimiento de las instituciones republicanas, y para que los ciudadanos venezolanos tuvieran más y mejor acceso a la información sobre los hechos que impactan y condicionan significativamente sus propias vidas.
Los miembros del Club son mayoritariamente periodistas. Como elemento diferenciador que agrega mucho valor, en su seno participan escritores, fotógrafos, empresarios de la comunicación, humoristas, defensores de los derechos humanos, académicos, artistas, comunicadores corporativos, historiadores, formadores de opinión, publicistas, científicos sociales.
Nos correspondió presidir la junta directiva del Caracas Press Club entre los años 1997 y 1999, en compañía de Ben Amí Fihman, Gisela Provenzali, César Miguel Rondón, Alba Sánchez, Alberto Quirós Corradi y Pedro León Zapata. También del año 2001 al 2003, aquella vez junto con Liana Pérez, Gisela Provenzali, Elizabeth Fuentes, Laureano Márquez, María Isabel Ps Corradiirntina Quintero.
Centramos nuestra atención en elevar la cantidad de miembros activos y profundizar contactos e intercambios frecuentes con los protagonistas de las noticias, que durante 1998 rondaban frenéticamente en torno a la aparición del fenómeno político electoral que fue Hugo Chávez y su transformación en un líder intensamente mediático, quien muy pronto anunció sus intenciones de hegemonía en el campo de la comunicación. Objetivo que cumplió y alimentan sus herederos. Sin embargo, son muchos los periodistas independientes que cumplen con su labor apegados a la ética profesional, a pesar de las crecientes dificultades con que se topan en un peligroso terreno minado de amenazas y graves ejecutorias en su contra.
El Caracas Press Club ha crecido. Hoy somos 115 miembros. Lamentablemente, la calidad de mucha de la información que circula con profusión en Venezuela ha mermado dramáticamente, manipulada como está por un poderoso sistema estatal de medios de toda índole que se fundamenta en el uso reiterado de la coacción y la mentira para distorsionar la realidad y dibujar un país que no existe.
De allí que tenga más vigencia hoy que ayer la razón de ser del Caracas Press Club.